Freud y Lacan empezaron sus obras preguntándose por el malestar en el
individuo y terminaron interrogándose por el malestar que proviene de
los vínculos sociales. En el momento de mayor madurez de su producción
teórica, cada uno produjo una reflexión sobre el vínculo social y
dejaron ideas que apuntan a la intervención de los síntomas sociales.
La
subversión que produce la obra de Freud en el campo de los discursos y
las prácticas que se ocupan del sujeto, tiene una dimensión teórica y
una práctica. La dimensión teórica consiste en el descubrimiento del
inconsciente; la dimensión práctica consiste en la creación de una nueva
clase de vínculo social que no existía hasta entonces: el vínculo del
analista con el analizante en el dispositivo analítico.
El
descubrimiento freudiano del inconsciente no solamente tendrá efectos
para la explicación de la psicología individual, sino que será una
herramienta útil para construir una teoría de la cultura y arrojar una
luz lateral, que permite iluminar las verdades psicológicas cifradas en
algunas producciones culturales como la religión, el mito, el chiste, la
producción artística, etc. Freud también mostrará que el psicoanálisis
es un potente instrumento para contribuir a la reflexión de los vínculos
sociales y algunos de sus síntomas, como la guerra, la enajenación en
los fenómenos de masas, las neurosis colectivas, y la infelicidad en la
civilización.
Bajo la consigna de un retorno al espíritu de la
investigación freudiana, Jacques Lacan acomete una segunda fundación del
psicoanálisis. En 1968, el mismo año en que los estudiantes y los
obreros franceses se tomaron las calles de París para protestar y
denunciar que algo estaba haciendo síntoma en el lazo social, Lacan
estaba impartiendo un seminario con un título un poco extraño para
algunos: El revés del psicoanálisis. Pero más extraño era, para muchos, el problema del que se ocupaba él en aquel momento: «El vínculo social».
En
este seminario Lacan sorprende una vez más a su auditorio con una
producción inédita en la que articula todos sus rendimientos teóricos
anteriores. En ella introduce el término «discurso», como una nueva
noción en su edificio conceptual, al cual define como “modo de hacer
lazo social” (Lacan, 1992). El autor propone allí que todos los vínculos
sociales se pueden explicar a partir de cuatro estructuras o matrices
básicas. Tres de ellas ya existían antes del psicoanálisis: “el discurso
del amo”, “el discurso universitario”, y “el discurso de la histérica”.
“El discurso psicoanalítico”, según Lacan, es una nueva manera de hacer
lazo social, que se introduce en el mundo a partir de Freud.
UN BLOG SOBRE PSICOANÁLISIS LACANIANO. Los textos cortos aquí publicados, aparecieron en el semanario La Hoja de Medellín, entre los años 1995 y 1999, en una columna titulada «Sentido Común». A partir del 18 de julio de 2007, he empezado a publicar otros textos cortos, reflexiones, ideas, desarrollos teóricos del psicoanálisis lacaniano. Espero les sea de utilidad para pensar al sujeto y como introducción al psicoanálisis. Bienvenidos!!
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